Después de unas elecciones sin sorpresas, ayer tomó la presidencia de Argentina Doña Cristina Fernandez de Kirchner con un discurso, como se hacía esperar, muy en la directriz de lo que su esposo ha marcado durante su última legislatura.
En su discurso inaugural, la que es primera presidenta electa de Argentina, abogó por un "pacto social" como uno de los que serán los ejes de su mandato. Además hubo mensajes para el pasado y para el futuro. En relación al pasado y mientras circulaba la noticia sobre la muerte de uno de los represores de los años 70 y 80, Héctor Febres, bajo proceso por el robo de bebés de mujeres presas en instalaciones militares, Cristina Fernandez recordó que el anterior gobierno empezó con este proceso al acabar con las leyes de Obediencia Debida, Punto Final e indultos, y por tanto con la impunidad de los represores Argentinos. "Ahora es necesario iniciar los juicios que han demorado más de 30 años" en palabras de la propia presidenta.
El paso al futuro haciendo un guiño a Hugo Chavez definiéndole como "un militar patriota" y apoyándole en la fundación del Banco del Sur (con la firma de este) como alternativa al Fondo Monetario Internacional y como un instrumento de América Latina.
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